miércoles, 9 de julio de 2008

ENTREVISTA AMY EN 2007

Amy Winehouse , lleva su uniforme habitual, una camiseta blanca sin mangas y unos shorts tejanos. Combina esto con el enorme peinado. La cantante británica parece una mezcla entre Daisy Mae y '60s popper Lulu. Está visitando una emisora de radio, L.A.'s Star 98, haciendo unos directos acústicos delante de una pequeña audiencia. Entre canción y canción, los locutores de la mañana intentan entrevistarla y, sorprendentemente, se muestra encantadora y divertida, respondiendo desinteresadamente si la pregunta no le atrae.“¿Cual es la principal diferencia que observaste en el público de aquí respecto al de Londres?” pregunta el locutor, llamado Valentine.“La gran diferencia,” contesta lentamente, “es que el público es... americano.” Ella provoca una gran carcajada al público.Le preguntan sobre el reciente compromiso (después de haber roto) con Blake Fielder-Civil, al cual llama con cariño “mi niño”. Ella nos presenta su canción, “Rehab”, diciendo, “Es una canción que escribí cuando me dejó hace unos años. Realmente, escribí todo el álbum sobre ello. Nos separamos un tiempo, después, sabiendo que nos queríamos el uno al otro, volvimos. La vida es demasiado corta.”“¿Tuvisteis alguna otra relación mientras estuvisteis separados, no es así? Pregunta la locutora Lisa Foxx.“Sí, sí, sí. Nosotros mantuvimos otras relaciones cuando estábamos juntos.” Se oyen muchas risas.En otros momentos, se muestra menos comunicativa. Le preguntan si encuentra el acento americano tan sexy como nosotros encontramos el de los británicos. “Sí, me temo que sí” , pausa incómoda. “¿Podemos tocar otra canción?”Quieren saber si es la chica ordinaria que en algún momento crítico descubrió que tenía una voz extraordinaria. “Sí, si a ti te gusta. No lo sé...Sí. No lo sé, no lo sé.” Quieren saber como descubrió su voz. Winehouse parece aburrida pero poco después responde brillantemente: “Todo depende de mi pelo.”“¿Quieres decir que tu peinado te da personalidad,” dice Foxx, “que te ayuda sobrellevarlo?”Winehouse no dice ni una palabra, sólo apoya el beehive en el micro y lo mantiene ahí, como si estuviera dispuesta a que su cabello acabe el resto de la entrevista por ella. Esto no le hace gracia a la radio, pero la multitud se vuelve loca.Durante la conversación, encontramos a Winehouse en ocasiones encantadora, en ocasiones cautelosa. Nosotros rápidamente aprendimos los temas de los que hablar, nada que ver con el éxito, la demografía, el márketing o la razón por la que atrae. Estos son recibidos con el mismo entusiasmo como “hacer un álbum del que está realmente orgullosa,” y como nada más importa. Pero si hablas con ella sobre su pelo, sus influencias o (hasta cierto punto) su vida amorosa, se anima.Creo que conquistar América no es necesario para lograr tus objetivos.No, quiero decir, sólo hice un álbum del cual estoy realmente orgullosa, esto significa mucho para mí, y realmente me abrí haciéndolo. El hecho que vaya a otros lugares a parte de donde yo vivo y de donde soy, y haga actuaciones, es sólo la guinda del pastel. Estoy realmente orgullosa de mí misma. De verdad, me encanta mi álbum. Es el principio y el final de una época para mí. Dije antes y lo volvería a decir: Soy una chica afortunada.Algunos de nosotros pensábamos que tu álbum sería difícl de vender aquí de lo que resultó al final. Fue un éxito inmediato sin contar con un enorme éxito en la radio o alguna cosa por el estilo. Alguna gente pensó que mientras el CD conseguía esto, con los elementos retro y público mayor, no se vendería el disco tan rápido. ¿Tienes idea de quién está comprándolo?No, yo sólo escribí las canciones y las canto. Esto es suficiente para mí. Supongo que el resto es cosa de la discográfica, ¿no?Es interesante que las cosas se están promocionando de diferentes maneras ahora. Creo que la gente está descubriéndote a través de lo que aparece en páginas web como Perez Hilton. No creo que nadie planee una campaña de marketing basada en Perez Hilton, pero él está impactando y no es nada comparado con años atrás.Sí. [Pausa incómoda] Lo siento. Como he dicho, sólo hago mis canciones y el resto... yo nunca pienso sobre ello. Realmente no tengo ni idea sobre la comercialización o la demografía o alguna de estas cosas parecidas, o de cómo van las cosas... Sólo soy músico, de verdad.Sólo lo suficiente. Esto... odio ser superficial y preguntarte sobre tu pelo...Preferiría que me hicieras la entrevista entera sobre mi pelo.Cuando la música de este álbum estaba creándose, ¿había alguna cosa en la cual te inspiraras, me refiero a algo así como, esto suena parecido a...?No conscientemente. Realmente no lo creo, pero sé que durante el último año mi pelo se está volviendo significativamente más grande.¿Tienes días con el beehive bien y días con el beehive mal?Nunca. Nunca. Mi pelo tiene que estar perfecto, aunque el resto de mí sea hortera.“Back to Black” es tu segundo álbum, aunque es el primero que se publica en América. Tu debut, “Frank” era más jazz en estado puro. Cuando estabas pensando qué poner en este álbum, ¿creías que era una manera de descubrirte a ti misma? ¿Esta fui, esta soy ahora o esta soy para siempre?No, cuando estaba trabajando en este álbum, me sentía muy triste. Realmente mal. Estaba deprimida y lo plasmé en mi música. Así estaba yo en aquellos tiempos... No soy una persona que piensa las cosas premeditadamente. Escribí mi primer álbum cuando escuchaba mucho jazz y mucho hip-hop. Cuando hize mi segundo álbum, escuchaba un montón de música (soul, doo-woop, grupos femeninos) y esto se vio plasmado. Escuchaba diferentes tipos de música cuando hice los discos.¿Te consideras una verdadera romántica o es cinismo?No, soy una persona muy romántica. Soy romántica en todo.Creo que la gente piensa que eres…¿Una miserable? ¿una cínica?No. Algunas de las canciones describen un amor obsesivo, y los que escuchan, tanto si defienden esto como si no, quieren creer que es cierto para la cantante y , como punto culminante, que tú eres obsesiva con el amor y con quien estás.Sí. Si tu no has vivido algo, nunca sabrás qué sentirás.Pero después, tienes canciones que puede que no sean tan románticas, como “You Know I’m No Good.” Es difícil de entender tu actitud exacta en lo relativo al amor, porque...Bueno, ellas (las canciones) muestran la manera como me siento sobre determinadas cosas en un determinado tiempo, no quién soy realmente. No me interesa escribir canciones para que la gente sepa como soy. No me importa una mierda. Es una cosa que no me gustaría que la gente supiera.¿Podemos preguntarte sobre el compromiso? Debes estar muy feliz.¡Sí! Estoy muy contenta, gracias.Hace menos de una semana de esto, ¿no es así?Sí, creo que sí.¿Cuánto tiempo hace que habéis vuelto?Oh, nosotros llevamos juntos un mes, más o menos, pero nos veíamos desde hace bastantes meses. Somos mejores amigos, y era inevitable no ser capaz de ver al otro porque ambos teníamos pareja. No es agradable herir a otras personas sintiéndose, tan... [larga pausa] Elijo mis palabras muy cuidadosamente.El novio al que recientemente le rompiste el corazón, escribió algunas cosas en su MySpace, que se sentía triste porque volviste con Blake.Bueno, comprensiblemente, se sentía herido. Pienso que cuando estamos heridos, todos hacemos cosas parecidas o las cosas parecen peor de lo que son. Creo que él estará bien. Alguien me dijo que estará bien.Siempre acabamos leyendo sobre tu vida amorosa y hazañas extracurriculares en la página de Perez Hilton, y por supuesto sois amigos ahora. ¿Cómo os conocisteis?Lo conocí en algunos premios de moda y me encantó. Había visto su web un par de veces, y después Kelly [Osbourne] nos presentó... Sólo pensé, me gustas, porque es una arpía. Aunque, cuando le enseñé mi anillo la otra noche... Fui a verlo y me dijo “Enséñame tu anillo, enséñame tu anillo,” y se lo enseñé, y me dijo “¡Es diminuto!”. Yo le respondí, “Perez, ¿sabes qué?, mejor siéntete jodidamente contento de ser gay, esta es la razón por la que nadie te comprará un anillo jamás.”A Amy Winehouse le falta un tornillo. Bueno, nos equivocamos, el tornillo todavía está en el sitio que le corresponde, en su piercing del labio superior, pero... “¡Esta pequeña bola se ha vuelto a caer! Sabía que era del pu** tamaño equivocado,” dice, mirando en el suelo de la furgoneta, buscando la pieza perdida de plata. Una asistente le ofrece una posible pieza de repuesto en un paquete. “¡Aquí viene ella a salvar el día! Winehouse, feliz cantando el tema de “Mighty Mouse” como dando las gracias.Estamos de camino por el Star 98 hacia el aeropuerto de Los Ángeles, donde Winehouse cogerá un avión hacia San Francisco, donde tiene una actuación y (más importante para ella), donde se encontrará con su prometido, quien vendrá esa misma noche desde Londres. “¡Faltan seis horas y media para besar a Blake!” dice expresiva, contando las horas como una colegiala enamorada. “Tú lo puedes besar primero, Tom” le dice a su manager. “¿Qué pasaría si fuera hacia ti primero? ¡Sería embarazoso! Si no pudieras apartarte de su camino.”Pero después se plantea una cuestión. Realmente ella quiere estar sola en el aeropuerto de San Francisco para su encuentro romántico. El manager insiste en que alguien la acompañe, “por razones de seguridad”. Winehouse no puede ir a ninguna parte sin ser reconocida hoy en día, con su álbum estando en el Top 20 desde que salió. “Ninguno de vosotros tiene que venir conmigo. Es mi novio,” enfatiza, después, orgullosa, rectifica. “Mi prometido... Estaré bien sola... Sólo estás preocupado de que nos vayamos a coger un vuelo a Ginebra, ¿verdad? “ Bueno, no sería la primera vez que se pierde una actuación...Cuando cancelaste aquellos conciertos en el Shepherds Bush (Londres) en marzo, justo cuando rompiste con tu otro novio, llenó todos los periódicos londinenses y fue publicado en los sitios de cotilleo. Imaginaste que perderte un concierto era una noticia internacional? Habían unas fotos tuyas de ese día en la sección de vinos de un supermercado.Oh, cuando estaba volviendo con mi amiga a casa, sí, sí, sí. Sí, no crees que vaya a importar tanto, de verdad.Y la peor parte fue que dejaste a Sir Elton (John) esperando! Estaba en el show que cancelaste y su representante dijo que le sabía muy mal no poder haber visto tu actuación.¿De verdad? Lo siento. Otro día será.La última historia que salió en The Sun o uno de esos periódicos fue que estando en una actuación contestaste bruscamente a un organizador que te ofreció una bebida, diciendo “Yo no bebo,” a todo el mundo le pareció raro.Oh, eso fue una broma. Lo planeamos juntos, yo y el organizador. Fue muy divertido. Bueno, no creo que fuera divertido. Sólo pensé que podía permitirme una pequeña broma porque es bastante simpático (el organizador).Cuando te vi en el concierto en Leno ayer, uno de tus estilistas estaba intentando convencerte para ir de copas por la noche y tú, rechazaste la invitación.No, quería decir que no tengo problemas con el alcohol. No me apetecía beber. [A su manager] Sólo tomé una bebida la noche pasada, ¿verdad? Bebí Shirley Temples y después tomé un Jack [Daniels] con Coca Cola. Eso fue todo…¿Alguna vez te ha parecido que puedes defraudar a la gente, si ellos esperan de ti esa adicción, y tú no les correspondes?No, si alguien me dice “Amy, me permites que te compre un tequila,” y yo le contesto “No, no me apetece,” si preguntan porqué, siempre digo que estoy tomando antibióticos porqué me da vergüenza decir sólo, “Ya sabes, no bebo”, así que tengo que decir que me estoy medicando. Me avergüenza.Los americanos se echan las manos a la cabeza con nuestras actitudes sobre consumir. Existe un ataque a la cultura de la rehabilitación ahora, pero todavía, la gente se pone histérica viendo cualquier cosa que promueva la no-abstinencia (como tu canción “Rehab.” Pero este ataque ya existía en los años 50, por ejemplo.Sí, exacto. Todos sabemos que es verdad que no son cosas buenas para ti, pero existe una frontera estrecha entre disfrutar y estar completamente sano. Puedes estar sano, donde no lo pases bien nunca.Cuando salió tu primer álbum, “Frank,” hace unos años en Inglaterra, un entrevistador te preguntó en aquellos tiempos que dónde estarías dentro de 10 años, y tú dijiste…¿Muerta? ¿Muerta en un nicho?Ha. No, totalmente lo contrario. Dijiste que te veías a ti misma siendo una feliz ama de casa con tres niños. Entonces, si todavía quieres cumplir ese objetivo en unos cuantos años, tienes que ponerte a hacerlo.¿Esto es una proposición?[Ruborizándose] Ah, no, yo reservo esto para la gente que realmente se lo merece. Pero mi pregunta es, ¿ahora es el momento en el que tienes que ser un poco profesional, pensar en los objetivos profesionales que quieres cumplir en unos cuantos años, aunque no te quieras preocupar sobre estos temas?No, no tienes que hacer nada que no quieras. Hice un álbum del que estoy muy orgullosa. Esto no es el principio o el final de algo, pero para mí, sí. Lo hice, el resto es realmente agradable, el montón de oportunidades que se me presentan me hacen estar contenta.No paras de decir que estás orgullosa de tu disco. Yo estaría entre la gente que va un paso más allá diciendo que este disco es todo un clásico. ¿Tu piensas lo mismo en este aspecto?Estoy orgullosa de haber hecho un álbum donde conseguí sacar algo bueno de una época mierdosa, y plasmé lo mal que me sentía. Todavía me encantan las canciones. Me encanta cantarlas en directo. Me encanta sentarme y tocarlas, en ocasiones si estoy en mi casa. Realmente me gusta el álbum. ¡Dudo que a la gente le guste tanto como a mí!

ENTREVISTA EN LA REVISTA ROLLING STONES


Al lado de la torre más alta del mundo, una de las más diminutas estrellas del pop está agachada cerca de un cubo de basura, recogiendo un montón de lápices de ojos y rimel.

Mientras Amy Winehouse deambula por la CN Tower (1.815 pies de altitud) buscando una bolsa de plástico para meter su maquillaje, el hombre que fue su prometido en aquella tarde de mayo pero que se convirtió en su marido cinco días después, se fuma un cigarro de mi paquete y parece aburrido. Blake Fielder-Civil – o “Baby” (cariño), como le llama Winehouse – se dispone a tirar una lata a la basura. “Su soda se derramó dentro del falso Louis,” dice él, señalando el bolso imitación de Louis Vuitton de encima de la basura. “Ella lo tiene desde hace siglos.”
En el universo de una persona de 23 años, “siglos” es tan relativo como la edad. Winehouse podría decir que ha estado cantando durante siglos, a pesar de que hace menos de una década.

O que ha estado enamorada de su Baby durante siglos, a pesar de que lleva sólo un par de años, y unos cuantos meses separados. O que las cicatrices que cubren su antebrazo izquierdo provienen de las heridas que se hizo a ella misma hace años, a pesar de que parecen bastante más recientes. Ella podría decir una de estas cosas, en el caso que dijera algo.
Durante esos meses en los que Winehouse y su Baby no estuvieron juntos – entre las cosas que ella no dice, incluso después de una larga consulta a Fielder-Civil, es cuántos meses fueron - Winehouse escribió un álbum lleno de canciones de desamor que la hicieron famosa en casa, en el Reino Unido y cada vez más aquí, en Estados Unidos. ‘Back to Black’, una estilizada colección de R&B que suena como el hip-hop británico, es una interpretación del soul de Sixties Motown de la mejor manera posible, le dio a Winehouse el puesto más alto en las listas de ventas británicas en su debut. Prince ha pensado versionar su “Love Is a Losing Game” y le sugirió que se uniera a él en las próximas 21 Nights en su tour londinense.

Los Arctic Monkeys han aportado su propia versión de “You know I’m No Good” y los más prestigiosos raperos también se rinden ante Winehouse: Jay-Z aparece en un nuevo remix de su exitoso single “Rehab”, Snoop Dogg ha proclamado su fanatismo y Ghostface Killah fue impresionado lo suficiente por “You Know I’m No Good” como para rimar en la canción en su álbum ‘More Fish’.
Aquellos que sólo han escuchado su voz, se sorprenden al ver quién la produce: un aullido sensual, ardiente, harto del mundo que suena como el fantasma de Sarah Vaughn, proviene de una pequeña chica judía del norte de Londres.
En Toronto, va vestida con el que podría ser su uniforme: Rizzo de cuello para arriba, Kenickie de cuello para abajo. Lleva su siempre presente y desarreglado “beehive” encima de unas espesas ondas oscuras, unos enormes pendientes de plástico y su eyeliner negro dibujado a lo Cleopatra. Su figura, excepcionalmente delgada, no es capaz de llenar los pantalones de pitillo negros, pero la camiseta negra le queda bien y ajustada. Sus brazos muestran un surtido de tatuajes de antiguas chicas pin-up, algunas enseñan sus pechos, otras – como la que tiene “Cynthia” escrito al lado – con una coqueta vestimenta estilo años 50.

Winehouse también se ha hecho famosa por sus apariciones públicas en las que, presuntamente, estaba borracha, incluyendo una vez en enero del 2007, en la que tuvo que salir corriendo durante una actuación para vomitar. En una entrega de premios en el Reino Unido, interrumpió el discurso de Bono (cantante de U2) diciendo: “-¡Cállate, no me importa una mier**!” Y en un popular programa británico, Never Mind the Buzzcocks, estuvo visiblemente embriagada, lo suficiente para que el presentador, Simon Amstell, bromeara: “-Esto ya no es un concurso de pop, es una intervención.”

También tenemos en sus álbumes frecuentes referencias a la bebida, la marihuana y las drogas – la que lo hace más descaradamente es “Rehab”, que narra cómo sus respresentantes, dirigidos por el creador de American Idol y las Spice Girls, Simon Fuller, intentaron hacerla ir a rehabilitación, pero, oh, ya sabéis qué ocurrió después.
“Amy está llevando un espíritu rebelde de Rock & Roll a la música popular,” dice Mark Ronson, el DJ-productor que dirigió más de la mitad de los temas en ‘Back to Black’. “Esos grupos de los 60, como The Shangri-Las, solían ser jóvenes chicas de Queens con chaquetas de cuero.

Amy viste tremendamente “cool” y es brutalmente honesta en sus canciones. Hace mucho que nadie en el mundo del pop ha salido y ha admitido sus defectos, porque todo el mundo está intentando con todas sus fuerzas proyectar la perfección. Pero Amy diría algo así como: “-Sí, bebí y me caí ¿Y qué?”. No es vanidosa y no persigue la fama. Es afortunada al ser así.”
Sin embargo, ella no está impasible.

A menudo parece malhumorada, derrotada por el cansancio o, posiblemente, sólo con resaca. Aparentemente es educada, pero tiene una especial capacidad para camuflar su impaciencia.

No hace muecas exageradas cuando no quiere hacer algo ni patalea cuando esto no funciona. Su “niño” es una experto en esto último.
Mientras tanto, en un control de seguridad en la CN Tower, Fielder-Civil le dice a nadie en particular que va a volver al hotel y que va a encerrarse. Winehouse corre detrás de él asustada. “¿Qué ha pasado?” le pregunta uno de sus coristas, mientras el resto de la banda de Winehouse mira por la ventana para ver cómo la cantante busca la salida de la torre como una niña perdida. Pero cuando su manager la hace entrar de nuevo, el eyeliner se desdibuja debajo de sus ojos empapados de lágrimas, nadie es capaz ahora de preguntar. Aunque sus pensamientos están en otra parte y su nariz, bueno, esta sólo moquea, Winehouse sugiere que charlemos mientras comemos en la terraza. Después de que mis primeras preguntas provoquen fragmentos de respuesta, intento siempre romper el hielo, ya sea en bares o en el autobús: le pregunto sobre los tatuajes.


¿Cuántos años tenías cuando te hiciste el primer tatuaje?
Unos 15.
¿Qué es?
Tengo a Betty Boop en mi espalda. Simplemente me gustan los tatuajes.
¿Qué pensaron tus padres de esto?
Mis padres pensaban que yo haría cualquier cosa que quisiera, y así fue realmente.
¿Cuántos tatuajes tienes en total?
12 ó 13.
¿Siempre te han interesado las chicas pin-up y este tipo de cosas?
Sí, supongo que sí.
¿Quién es Cynthia?
Es mi abuela, que en paz descanse.
¿Te has cubierto alguno alguna vez o hay alguno que no te guste ver?
No me arrepiento de nada.
¿De nada?
No.
¿Entonces qué piensas de las cosas que te gustaría que no hubieran ocurrido?
No lo sé. Pregúntame esto después de que haya estado en casa y haya visto a Blake.


Backstage del Mod Club de Toronto, es obvio que la pareja ha solucionado sus problemas. Winehouse está sentada en el regazo de Blake, riendo y sobándolo mientras hablan con su padre, Mitch, que ha venido aquí desde el Reino Unido para pasar el fin de semana. Ella sale corriendo hacia la mesa del catering y vuelve unos minutos más tarde para obsequiar a Mitch con un sándwich de pavo y pepino que ha hecho meticulosamente para él. La comida, comenta, le recuerda a un brebaje de maíz y bananas que solía tomar.

Blake le susurra algo a Winehouse y ella suelta unas risillas. “Él me ha preguntado si eso es alguna cosa kike (palabra peyorativa que se usa para referirse a “judío”), después pregunta, “¿Qué es más ofensivo, Papá, ‘kike’ o ‘yid’?” (las dos palabras se refieren a “judío”).

Reacio a dar su propio veredicto, Mitch se encoge de hombros y me mira desde el otro lado de la mesa. “Pregúntale a esta señora,” dice, finalizando con gracia la conversación.
Winehouse es una descarada niña de papá, incluso lleva un tatuaje con esta frase en su hombro izquierdo. Mitch, un taxista, y la madre de Amy, Janis, una farmacéutica, se divorciaron cuando ella tenía 9 años y su hermano mayor, Alex, 13; los hermanos pasaron la mayor parte del tiempo con su madre en Southgate – un suburbio al norte de Londres, hogar de una famosa clínica de rehabilitación, the Priory, donde Pete Doherty y el oscuro Justin Hawkins fueron tratados, pero donde Winehouse rechaza go, go, go (ir, ir, ir).
“Ella siempre ha sido muy independiente,” me dice Mitch. “No con un mal comportamiento, pero… diferente.” Aunque la niña creció rodeada de música (“Siempre estábamos cantando,” dice Mitch), incluyendo al viejo Frank Sinatra y a Dinah Washington a los que ella adora, el talento de Amy como cantante no fue descubierto inmediatamente. Cuando tenía 10 años, Winehouse y su mejor amiga, Juilette Ashby, formaron un dueto de rap inspirado en los Salt-n-Pepa, que se llamó Sweet ‘n Sour. (Podéis suponer quién era Amy.)

Ella no aspiraba a ser una música, de hecho, ella soñaba con ser camarera con patines como unas que vio en ‘American Graffiti’. Entró en la Sylvia Young Theatre School cuando tenía 12 y recibía clases allí antes de ser expulsada por hacerse un piercing en la nariz y por no aplicarse. “Fui a verla a un recital y pensé que sólo actuaría,” dice Mitch. “Pero subió al escenario y empezó a cantar, no me lo podía creer. Nunca imaginé que pudiera cantar así.”
Aunque los fans con oídos refinados pueden estar conectando con la autenticidad de la producción y la organización del álbum, está claro que la mayoría de fans que se han enamorado de ‘Back to Black’ están conectando con la autenticidad de la culpabilidad, el desamor y el dolor de Winehouse. La historia que explican las canciones tratan su relación con Blake, que ardió demasiado rápido. Esta fue engañosa y dolorosa: él volvió con su antigua novia, y ella se quedo preocupada por si perdía al amor de su vida. “Las canciones, literalmente, se escribieron solas,” me cuenta mientras cenamos en Big Pink, un restaurante hortera estilo años 50 donde las bebidas heladas son gigantes y la comida carece de valor nutricional.

En nuestra mesa, el marido de Winehouse se sienta algo apartado y ella aprovecha cada oportunidad para acariciarle y susurrarle cosas o besarlo. “Todas las canciones tratan sobre el estado de mi relación con Blake en aquella época,” sigue. “Nunca me había sentido con nadie de la manera en la que me siento con él. Fue muy dramático, porque me sentía terrible por cómo nos tratábamos el uno al otro. Pensé que no nos volveríamos a ver. Él se ríe de esto ahora. Él dice, “¿Qué quieres decir? ¿Creías que no nos volveríamos a ver de nuevo? Nos queremos. Siempre nos hemos querido.” Pero no creo que esto sea divertido. Me quería morir.”
Le pregunto cuál es su peor vicio. “Principalmente, que soy bastante imprudente y siempre me dejo llevar,” dice. Y cuando la conversación continua para saber cómo sabría si es el momento para controlar uno de sus vicios, ella le pregunta a Blake. “¿Baby, si yo tuviera un vicio, cuándo sabría si es el momento para controlarlo?” “Te lo diría,” dice Blake sonriendo. ¿Pero haría ella lo mismo por él? “Nunca”, dice ella. Él asiente con la cabeza y ella lo niega con la suya, esto parece una de esos momentos incómodos de ‘The Newlywed Game’ cuando el marido olvida el lugar favorito de su esposa para practicar sexo. Después él cambia su respuesta. “No,” rectifica. “Tú no me lo dirías. Te sentarías y me mirarías con una aguja en el ojo, y después dirías, ‘Estás yendo demasiado lejos, Blake.’ “
Como su tour norte americano acabó en Toronto, Winehouse se muestra claramente como es. Y en Miami, ella obviamente preferiría estar con su marido a estar gastando un día de casada hablando sobre su vida y su carrera. Le pregunto si soltaría una lágrima si tuviera que dejar de actuar y de grabar discos mañana mismo. “No,” dice. “He hecho un álbum del que estoy muy orgullosa, eso es todo. Simplemente soy muy hogareña y me gusta disfrutar de mí misma y pasar tiempo con mi marido. Esto no resulta extraño si lo digo ahora. Blake y yo no hemos estado juntos durante un largo periodo. Y estuve con algún otro, y él estuvo con alguna otra, y hace a penas 6 meses, lo volví a ver y recuerdo que le decía muchas veces ‘Sólo quiero estar por ti.’ No quiero ser desagradecida. Sé que tengo talento, pero no nací para cantar. Nací para ser una esposa y una madre y estar por mi familia. Me encanta lo que hago, pero eso no lo es todo.

GRAMMY 2008:AMY WINEHOUSE SE LLEVA 5 PREMIOS

La cantante británica Amy Winehouse fue la gran ganadora de los premios Grammy al llevarse cinco galardones, incluido el de mejor grabación del año.
Amy ya tenía asegurados los trofeos de canción del año, por Rehab, mejor nuevo artista, interpretación vocal pop femenina y álbum vocal pop en los premios que se celebraron este domingo en el Staples Center de Los Ángeles.



Y lo agradeció con una actuación vía satélite en la que mezcló dos de sus temas más populares: "You Know I'm No Good" y la citada "Rehab".
La vida personal de la estrella de 24 años, ha dado un vuelco durante este último año mientras su carrera ha ido de viento en popa. En los días previos a la ceremonia, sus y el público en general se preguntaba si aparecería, claro por su estado físico, emocional, pero ella sabía que los premios la esperaban... El jueves le negaron una visa de trabajoestadounidense, pero los productores del Grammy resolvieron que cantara vía satélite. Poco después, el gobierno aprobó la visa de Winehouse, pero ya era demasiado tarde. Amy Winehouse también fue nominada a canción y grabación del año por su éxito autobiográfico "Rehab", sobre su negación de someterse a un tratamiento.

ENTREVISTA AMY WINEHOUSE EN EL MUNDO.es

Amy Winehouse fue expulsada de la escuela de teatro Sylvia Young y más tarde abandonó la Brit School, donde estudiaba teatro musical. A los 17 años consiguió un contrato con Island Records, y su álbum de debut, 'Frank' (2003), consiguió un disco de platino y estuvo nominado al premio Mercury a Mejor Disco Británico.
Hasta que en octubre de 2006 publicó 'Back To Black', no era más que una 'Macy Gray británica'. Desde entonces, el frenesí.
La prensa musical la coronó como la 'Billie Holiday' del pop; la prensa sensacionalista encontró la versión femenina de Pete Doherty: problemas de alimentación (anorexia, bulimia), alteraciones de la conducta (¿maniaca depresiva?), tatuajes de marinero, excesos con el alcohol y las drogas (cocaína, heroína, éxtasis), peleas con su marido, habitaciones de hotel destrozadas, curas de desintoxicación y, no menos importante, una maravillosa colección de canciones.

PREGUNTA.– ¿Cuál es su mayor miedo?
RESPUESTA.– Morir de vieja o no llegar a conocer a Tony Bennett; si no llego a conocerle, no me importaría morirme ya.
P.- ¿Cuál es la persona que más admira?
R.- Nadie. Todos sois unos cabrones.
P.- ¿Qué característica de su persona es la que más odia?
R.- Mi inconstancia y mi agresividad.
P.- ¿Y la que más odia en los demás?
R.- La falsedad y la negatividad.
P.- ¿Cuál ha sido el momento en el que ha pasado más vergüenza?
R.- Cuando soñé que me acostaba con los miembros de mi equipo.
p.- Dejando a un lado las propiedades, ¿cuál es la cosa más cara que ha comprado?
R.- La recuperación de mi corazón de alguien que tal vez no se lo merecía. Pagué demasiado.
P.- ¿Cuál es su posesión más preciada?
R.- Mi lealtad.
P.- ¿Dónde le gustaría vivir?
R.- En Camden (barrio de Londres).
P.- ¿Cuál sería su súper poder?
R.- La súper sexualidad.
P.- ¿Qué le deprime?
R.- Cualquier cosa, cualquier persona. Todo.
P.- ¿Qué es lo que menos le gusta de su aspecto?
R.- A veces me gustaría tener más pecho, pero me gusta como soy.
P.-¿Preferiría ser inteligente y fea o estúpida y atractiva?
R.- No tengo elección; soy a la vez una imbécil y un esperpento.
P.- ¿Quién interpretaría su papel en la película de su vida?
R.- Liza Minnelli.
P.- ¿Cuál es su costumbre menos agradable?
R.- Ser una borracha insultante.
P.- ¿Cuál es su olor favorito?
R.- La gasolina. Y la laca.
P.- ¿Cuál es su palabra favorita?
R.- Los tacos.
P.- ¿Cuáles son sus libros favoritos?
R.- Trampa 22_(Joseph Heller), Pigtopia (Kitty Fitzgerald) o Beyond Black (Hilary Mantel).
P.- ¿Qué es lo peor que alguien le ha dicho?
R.- No lo recuerdo.
P.- ¿Perro o gato?
R.- Si son pequeñitos, todos, del color que sean.
P.- ¿Prefiere dar o recibir?
R.- Dar. Yo no sé recibir.
P.- ¿Cuánto le debe a sus padres?
R.- Unas 450.000 libras.
P.- ¿Cuál es el placer que más culpable le hace sentirte?
R.- Tener un pastel y además comérmelo.
P.- ¿A quién es más probable que le pida perdón y por qué?
R.- A mí misma, por ser una imbécil obsesionada conmigo misma, o a mi novio, por pegarle a menudo.
P.- ¿Qué o quién es el amor de su vida?
R.- El hecho de enamorarse en sí mismo.
P.- ¿A qué sabe el amor?
R.- A enfermedad que te consume para la eternidad.
P.- ¿Qué palabras usa excesivamente?
R.- «Psss» o, si estoy borracha, «me da igual» y «capullo».
P.- Si pudiese retroceder en el tiempo, ¿adónde iría?
R.- A los años 60, y saldría por ahí con las Ronettes.
P.- ¿Qué le hace relajarse?
R.- El sexo. Lo practico siempre que puedo.
P.- ¿Cuándo ha estado más cerca de la muerte?
R.- Una vez iba en bici y me atropelló un coche, pero aun así, volví a casa pedaleando.
P.- ¿Qué mejoraría su calidad de vida?
R.- Más sexo y más gimnasio.
P.- ¿Qué la mantiene despierta por la noche?
R.- Estar sobria.
P.- ¿Cómo le gustaría que la recordaran?
R.- Genuina.
P.- ¿Cuál es la lección más importante que le ha enseñado la vida?
R.- Que se aprende algo nuevo cada día, y que la vida es corta.
P.- ¿Dónde desearía estar en este momento?
R.- En los brazos de mi chico.
P.- ¿Un secreto?
R.- Me vuelve loca el corista de mi grupo.

martes, 8 de julio de 2008

FRANK

Frank’ (2003):
No siempre “el primero es el mejor”.
Muchas otras veces es sólo un entrenamiento de lo que puede dar de sí un artista. Pero Amy ya ha pasado esta prueba. ‘Frank’, producido por su aún colaborador Salaam Remi, es un acercamiento al jazz en la onda de Billie Holiday y al soul de los 60, que pocas artistas contempopráneas han conseguido con tan buenos resultados; y ‘Back to black’ es lo mismo pero mejor desarrollado.
Melódicamente las canciones de ‘Frank’ son un poco más torpes, algunas, como ‘Cherry’, aparecen abiertamente por sorpresa y sin acabar. Podemos ver en él, por tanto, un álbum más fresco, pero con menos singles.
Tras una intro, escuchamos las primeras quejas de Amy en ‘Stronger than me’: Amy quiere un amor de hombre, no de adolescente, ya que se ve a sí misma como una señora, pero se encuentra con que él es muy poco hombre para ella y la señora, en realidad, de hecho es él. “¿Eres gay”?, le pregunta.
Desafortunadamente, no siempre tendrá lugar el mismo sentido del humor.
La autodestrucción y el odio a sí misma protagonizan versos decisivos en ‘You sent me flying’ o ‘What is it about men’. Otras veces su papel de víctima pasa a ser de verdugo, en temazos como ‘I heard love is blind’, uno de los más jazzies, en los que justifica unos cuernos alegando: “cariño, estaba pensando en ti”.
Es en esas escenas tan de película, en esas citas tan románticas (en ‘Take this box’ se despide de “habitaciones que olían a ti”) y en esa inestabilidad donde Amy se gana al oyente, futuro fan. Un animalito indefenso con pequeños ataques desafiantes (’In my bed’) y momentos glamourosos (esos zapatos tirados del libreto del disco, las citas a Moschino o Gucci) que ya se deja ver como una de las mayores estrellas de nuestro tiempo. ¿Anécdota? Esa montaña de discos de las fotos en la que aparecen álbumes de Beck, Ella Fitzgerald, Miles Davis o Rage against the machine.

BACK TO BLACK



Back to black’ (2006 ó 2007):

Asistido en la producción por Mark Ronson, el segundo disco de Amy da un paso más colorido hacia el soul.
Más allá de esa simpàtica broma que esperemos que no acabe en tragedia que es ‘Rehab’ (la negativa de Amy a someter sus adicciones a tratamiento, ella prefiere refugiarse en “Ray y Hathaway”), ‘Back to black’ redunda en los dramas del disco debut, ahora advirtiéndonos que ya sabíamos que era una chica mala.
Comencemos por la central ‘Back to black’, probablemente una de las canciones de amor más intensas que se hayan hecho jamás, desde los primeros acordes al piano pasando por el comienzo de la letra, que parece situarnos en un trágico lecho post-coital lleno de abandonos amargos, hasta ese final que vuelve, aunque no queramos, llevándonos “a la oscuridad de nuevo”. Pocas veces la decadencia ha sido tan adictiva y hermosa.
En este tema Amy es “la otra” y aunque lo sabe, no puede evitar volver a caer, pero esa bella suciedad se presenta de muchas formas a lo largo del disco.
En ‘Just friends’, también el sexo y la culpa son protagonistas, mientras que en ‘You know I’m no good’ ella es la que engaña, y la canción nos la presenta primero interrogada y olfateada por su hombre , dice, “como si fuera un Tanqueray”, y finalmente desnuda en una bañera, en mala compañía.
Escenas de gran dramatismo que se relajan en ‘Me and Mr Jones’, también conocida como ‘Fuckery’ (palabra cool donde las haya) o en la optimista ‘Tears dry on their own’, contrapunto a la pesimista ‘Love is a losing game’: puede que Amy haya perdido pero no habrá montaña lo suficientemente alta como para pararla.
El disco se cierra con ‘He can only hold her’ y ‘Unholy war’, que parecen canciones de apoyo de él hacia ella y de ella hacia él. Ojalá presagien un buen futuro y ‘Back to black’ no sea el álbum que la destruya como persona ni como artista.








AMY WINEHOUSE EN ROCK IN RIO MADRID !!